Decidimos hacer una visita a Pedraza para escapar del bullicio de la ciudad en busca de relax. Pedraza era un destino que hacía muchísimo tiempo que nos apetecía visitar, desde que vimos el anuncio de Navidad en la que aparecía repleta de velas en sus calles, todo muy romántico y bucólico.
Creedme que no nos defraudó en absoluto, al contrario, nos sorprendió mucho más de lo que nos imaginábamos.
Para los que no lo sabéis, Pedraza se encuentra en la comunidad de Castilla y León, concretamente en la provincia de Segovia, por lo que su ubicación es perfecta para escaparse a otros pueblos castellanoleoneses con encanto.
Nuestra experiencia en Pedraza con perro
Nosotros estuvimos en Pedraza un fin de semana de julio y, desde que cruzas su puerta de entrada (es una ciudad medieval amurallada), ya te transporta automáticamente a otra época.
Calles empedradas, casas con cientos de años de historia, un silencio y una calma que reina en cada una de sus calles que relaja al instante, sin coches, con una iluminación tenue por la noche que realmente piensas que está iluminada sólo con velas y que te encuentras en pleno medievo. Por algo Pedraza es considerado como uno de los pueblos más bonitos de España.
Cada rincón, cada detalle es susceptible de ser fotografiado y es que está todo cuidado al más mínimo detalle: los balcones floreados, las plantas que trepan y cubren paredes enteras, los rótulos de las tiendas de madera…
Pedraza es una pequeña villa amurallada en la que no habitan más de 300 personas; eso sí, siempre hay turistas como nosotros, por tanto, siempre hay vidilla en sus calles.
Llegamos a Pedraza un sábado por la mañana. Nos alojamos en un apartamento porque en el resto de alojamientos (hoteles, hostales y posadas) estaban al completo. Si os preguntáis si hay hoteles que admiten mascotas en pleno Pedraza, la respuesta es sí. En Pedraza son bastante dogfriendly: con Uma no tuvimos problema salvo para entrar en un museo.
Para encontrar alojamiento a última hora y entrar en restaurantes no hubo problema alguno. Nuestro apartamento era muy céntrico y, al ser verano, los restaurantes tenían sus terrazas abiertas y era súper agradable tomarse algo o cenar en una de ellas.
Nosotros tuvimos muy buena experiencia en el restaurante “La Corrala de Joaquina”: no solo por su increíble terraza y deliciosa comida, sino por su trato con Uma. Nos trajeron enseguida un cuenco con agua para ella y ¡nos presentaron al perro de los dueños del restaurante!
La experiencia de pasear con Uma por sus calles, descansar en sus terrazas al fresco por la noche, salir del recinto amurallado para contemplar las maravillosas vistas e ir a la aventura por los senderos que hay es una gozada… Sobre todo para el perro que puede correr a sus anchas sin miedo a ningún peligro.
En el mismo centro del pueblo hay una pequeña oficina de turismo donde os informarán de las rutas de senderismo disponibles en Pedraza.
Planes en Pedraza con perro
Pedraza es perfecto para visitarlo en plan escapada ya que al tratarse de un pequeño pueblo, con un fin de semana es más que suficiente.
Durante ese fin de semana te sobra para recorrer todas su calles, entrar en sus increíbles y coquetas tiendas (hay una de antigüedades maravillosa), no parar de hacer fotos absolutamente de todo, mirar el atardecer por alguna de sus vistas panorámicas, visitar algún museo como la cárcel de la villa (eso sí, por turnos porque el perro no puede entrar), disfrutar de su gastronomía en los muchos restaurantes que hay, o tomarse algo en la Plaza mayor, etc.
Ahora bien, si lo que quieres y necesitas es desconectar durante más días, te aseguro que lo conseguirás en Pedraza porque reina el silencio y la tranquilidad.
Y, al estar tan bien situado, podrás hacer a pie escapadas para hacer algunas de las rutas de senderismo súper chulas que hay, o bien coger el coche y descubrir otros pueblos cercanos con encanto “a tiro de piedra”: Sepúlveda, Turégano, Madriguera (uno de los pueblos de arquitectura roja), Ayllón, Maderuelo, Coca (que aunque está a un poco más de una hora en coche vale la pena visitar uno de los castillos más bonitos del país). Y, cómo no, si no has visitado Segovia, no puedes dejar de visitar su centro y disfrutar de un paseo por el acueducto mejor conservado de España: espectacular.
¡Escápate a Pedraza! A tan solo una hora y media en coche desde Madrid, tres horas y media desde Santander o Ciudad Real.
La experiencia, si buscas desconectar totalmente y encontrar absoluta paz rodeada de belleza, es inolvidable.
Fotos y texto: El Blog de Uma