Para muchos de nosotros, una de las motivaciones a la hora de tener un perro es poder compartir experiencias juntos y los viajes son una de las experiencias más plenas y gratificantes que podemos realizar con nuestros perros.
Además, viajar es una excelente manera de mantener al perro con buenos niveles de estimulación mental y física (si vamos a lugares donde lo podemos llevar suelto). Desgraciadamente, en ocasiones la experiencia puede ser tan plena como complicada, tornándose en algo aún más delicado, e incluso peligroso (para nuestro perro), si es un PPP.
Es maravilloso que podamos circular libremente por los países de la Unión Europea, pero no podemos dejar de tener en cuenta la diferente legislación de cada país. Vamos a ver, pues, qué debemos tener en cuenta a la hora de viajar con un perro P. P. P. por Francia y Portugal.
Para viajar con un perro por Francia o Portugal, si no es un PPP, y viajamos por menos de 4 meses, lo único que necesitamos es su pasaporte en regla, con las vacunas al día (sobre todo la de la rabia) y que porte el microchip. En cambio, el tema cambia mucho si tenemos un P. P. P., habiendo distinciones según la raza que sea.
Viajar con un P. P. P. por Francia
Una amiga que tenemos en la embajada de México en Francia nos informa de lo siguiente:
“La ley del 6 de enero de 1999 pretende evitar los accidentes provocados por los perros potencialmente peligrosos, clasificando éstos en dos categorías. La lista de los perros que pertenecen a cada categoría ha sido definida en el decreto del 27 abril 1999. He aquí su contenido: Se consideran de la 1ª categoría los perros llamados de ataque (pitbulls, boerbulls, y los perros asimilables por sus características morfológicas a los perros de raza Tosa). Los perros de esta 1ª categoría tienen completamente prohibida la entrada en Francia. Se consideran de la 2ª categoría los perros de guardia y defensa: perros de raza, American Staffordshire terrier, Rottweiler, Tosa. Los perros pertenecientes a esta 2ª categoría pueden entrar en Francia con sus amos, a condición de presentar en la aduana su certificado de nacimiento y su carnet genealógico, probando que pertenecen sin lugar a dudas a la 2ª categoría. Para mayor información le suplicamos se comunique con la embajada de Francia.”
Así pues, mucho cuidado. Ya sabéis que el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento. Mucho me temo que si entras con un P. P. P. de categoría 1 (según la legislación francesa), los cuerpos de seguridad actúen igual que si fuera un arma ilegal y requisen al animal, sin posibilidad de recuperarlo. Ten en cuenta que puede ocurrir con un P. P. P. de esta categoría o con cualquier otro que se le parezca por morfología ¡y no tenga carnet genealógico! Por tanto, si tienes un P. P. P. de raza y tienes (o puedes conseguir) su L.O.E (Libro de Origen de razas Español), podrás viajar por Francia con él, pero si es un mestizo, yo no me arriesgaría… Bueno, teniendo todo esto en cuenta, se me han quitado las ganas de pisar el suelo de nuestros vecinos del norte. (excepto por Andorra, que parece ser un país muy dog-friendly).
Me entristece enormemente que esto ocurra, ya que hay multitud de artículos científicos que afirman que no hay predisposición por raza a la hora de mostrar un comportamiento agresivo [1].
En los últimos 150 años la visión y percepción acerca de la naturaleza y comportamiento de los perros ha cambiado influenciada por personas y organizaciones que, a menudo, diseminan información, más para cubrir una agenda de noticias que para mejorar la relación entre personas y perros. Estamos en el medio de una histeria sobre los Pit Bulls por que hemos abandonado siglos de sentido común maduro y hemos sido embaucados por los reportes inexactos de los “Pit Bull Paparazzi”, así como por los políticos que trafican con rumores, mitos y pseudociencia en su esfuerzo de aprobar legislación que demonice a los perros mientras exoneran a los abusivos y criminales propietarios. Si realmente creemos que los extremadamente raros casos de ataques fatales de perros merecen medidas extremas en el manejo de los mismos, si nuestra preocupación y miedo son genuinos, entonces debemos ser igualmente genuinos y sinceros al buscar y detectar las causas reales de esos incidentes. Solo alejándonos del torbellino de la histeria presente que rodea los casos aislados de agresiones caninas severas y examinando el problema desde una más amplia y objetiva perspectiva podremos esperar entender y apuntar a los comportamientos caninos y humanos que contribuyen a estos incidentes [2].
Viajar con un P. P. P. por Portugal
Al preguntar en la embajada española en Portugal para que nos informen de los requisitos a la hora de viajar con un P. P. P. por el territorio de nuestros vecinos occidentales, nos envían un enlace de la Dirección General Veterinaria de Portugal. Respecto a razas potencialmente peligrosas encontramos esto:
La entrada en Portugal de perros, sin propósito comercial, desde países de fuera de la Comunidad Europea, de las siguientes razas consideradas peligrosas o potencialmente peligrosas y sus cruces:
- Fila Brasileiro.
- Dogo Argentino.
- Pit Bull Terrier.
- Rottweiller.
- American Staffordshire Terrier.
- Staffordshire Bull Terrier.
- Tosa Inu.
está permitida, sin embargo, en los Puntos de Entrada del Viajero se ha de reservar cita para revisiones veterinarias de los animales y se ha de avisar a la policía. Así mismo, se ha de firmar uno de los siguientes documentos:
- Declaración de responsabilidad: Estancias en Portugal por un período de menos de 4 meses.
- Notificación: Estancias de más de 4 meses.
Ya que no especifica qué requisitos se han de cumplir para perros P. P. P. intracomunitarios, enviamos un e-mail a uno de los Puntos de Entrada del Viajero y nos responden:
- Para un período de menos de 4 meses, únicamente ha de cumplir con los requisitos sanitarios, como cualquier otra raza. Una vez en el país se le debe pasear con una correa corta (no especifica qué distancia es “corta”) y un bozal.
- Si la estancia es superior a 4 meses, los tutores deben ir al veterinario del área donde residirá el perro para ser registrado en la base de datos del SICAFE y obtener un permiso. Si no hay prueba que demuestre su pedigree, el animal deberá ser esterilizado.
En definitiva, lo más recomendable es ponernos en contacto con la embajada del país al que vamos a viajar para que nos pongan al día de toda la normativa de manera actualizada y así evitar llevarnos alguna sorpresa desagradable.
Espero que esta información os sirva de ayuda para poder disfrutar de unas perfectas vacaciones por Francia o Portugal.
Bibliografía:
[1] Duffy, D. L., Hsu, Y., & Serpell, J. A. (2008). Breed differences in canine aggression. Applied Animal Behaviour Science, 114(3-4), 441-460.
[2] Traducción del abstracto de: Delise, K. (2007). The Pit Bull Placebo: the media, myths and politics of canine aggression. Anubis Publishing.
Fotos y texto: Noel Espinosa, Eurekan