¿Tienes un establecimiento y quieres admitir perros en él pero dudas sobre poner restricciones o no? Nuestros Pets Travel Tips de hoy te ayudarán a valorar mejor diferentes aspectos en relación a la política de admisión de mascotas.
Muchas veces vemos limitaciones a la hora de admitir perros en algunos establecimientos y, en ocasiones, éstas pueden estar más basadas en prejuicios que en un conocimiento real del comportamiento de los viajeros con mascota y de sus fieles compañeros de cuatro patas.
Nuestra experiencia, y el convencimiento de que nuestros amidogs son un miembro más de nuestra familia, nos lleva a ser firmes defensores de la eliminación de “barreras” tales como la restricción por razas o tamaños, el límite de número de mascotas, la prohibición de que se queden solos en la habitación o los suplementos económicos por estancia así como de las fianzas.
En todo caso, ya sabéis que nos gusta poner a vuestra disposición toda la información posible, así como los diferentes argumentos que la sustentan, para que sean los propios dueños de establecimientos en este caso quienes puedan tomar la decisión de forma libre, una vez con todos los datos en la mano.
Principales restricciones de los alojamientos a la hora de permitir perros
Como decíamos antes, las principales reticencias o restricciones de los alojamientos que admiten perros son cinco: el límite de peso, el límite de perros, la admisión de las razas PPP, la posibilidad de que se puedan quedar solos en la habitación, y la introducción de suplementos o fianzas. Analicémoslas, por tanto, una a una.
Restricción nº1: Límite de peso para los perros admitidos en el establecimiento
No existe ningún criterio real por el cual un perro podría no ser admitido en un hotel, restaurante u otro establecimiento por motivo de su tamaño. Por lo general, los perros grandes si han sido bien socializados, no tienen problemas de miedos ni temen por ser atacados debido a su tamaño. Quizá por eso sea más habitual que razas de tamaño más reducido como los chihuahuas sean más “ladradores” porque pueden sentirse más vulnerables debido a su tamaño y, por tanto, pueden estar más a la defensiva.
Uno de los motivos que, a veces, esgrimen algunos establecimientos para admitir únicamente perros pequeños es que los animales no pisen el suelo y no manchen. Sin embargo, si es el caso, lo lógico sería también pedir a los huéspedes humanos que se limpien los zapatos (o zapatillas) antes de entrar al local para no manchar.
Pese a todo, y aunque en Pets Travel no creemos para nada en esta restricción, ponemos a vuestra disposición esta información relativa a cada establecimiento y decidimos incluir un filtro por peso para facilitaros las cosas a la hora de buscar un establecimiento en el que vuestro peludo sea bienvenido.
Restricción nº2: Límite de número de perros admitidos por habitación
Otro de los filtros que encontraréis en nuestro portal es el de número de perros. Al igual que ocurría con la restricción anterior, no creemos que ésta sea una restricción necesaria, sino más bien todo lo contrario. De hecho, está más que comprobado científicamente que, cuando varios perros conviven, aprenden los unos de los otros y son más sociables.
De esta forma, el hecho de que haya varios perros en la misma habitación puede ser positivo para que éstos relajen el estrés y se hagan compañía mutua en caso de que tengan que quedarse solos en la habitación en algún momento.
En todo caso, el límite de perros por habitación deberá marcarlo únicamente el límite legal de perros por persona, las licencias, etcétera.
Restricción nº3: ¿Puede el perro quedarse solo en la habitación?
Si hablamos de la posibilidad de que el perro pueda quedarse solo en la habitación, es aquí donde encontraríamos el primer “problema” real o potencial. Esto es así porque el perro puede no estar preparado para quedarse solo en un entorno desconocido y esto podría desembocar en ladridos o destrozos.
En todo caso, y aunque en Pets Travel somos firmes defensores de que nuestros peludos deben venir a hacer turismo con nosotros, porque son un miembro más de nuestra familia, también somos conscientes de que hay ocasiones en las que no queda más remedio que dejarles solos momentáneamente, como por ejemplo para desayunar, comer o cenar.
No hace mucho que hablamos de ello en este mismo blog, de hecho. Y, como ya comentamos entonces, además de tratarse de una cuestión de educación y confianza, en esas situaciones será indispensable que el dueño del perro avise siempre que se produzca una de estas situaciones y deje su teléfono de contacto en recepción para que sea contactado rápidamente en caso de que sea necesario.
Restricción nº4: Suplementos de precio o fianzas
Una de las restricciones más frecuentes con las que nos enfrentamos los viajeros con mascota son los suplementos por estancia o las fianzas. Obviamente, como firmes defensores del turismo con perro y basándonos en nuestra propia experiencia, en Pets Travel defendemos la eliminación total de estas barreras. Al fin y al cabo queremos que viajar con perro sea cada vez más fácil.
Entendemos, sin embargo, que algunos establecimientos pueden argumentar gastos extra de limpieza para sustentar ese aumento de precio. En ese caso, podríamos entender el cobro de algunos pocos euros por estancia. El importe debería estar basado únicamente en las horas de más que cueste la limpieza de la habitación.
Restricción nº5: Perros potencialmente peligrosos
La última de las cinco restricciones más comunes es la que limita o prohíbe el acceso de razas, especialmente aquellas consideradas “potencialmente peligrosas”. Y decimos “consideradas” porque, en realidad, no hay ningún argumento científico que determine que un PPP es peor/mejor o más/menos violento que ningún otro perro.
De hecho, en Pets Travel somos firmes defensores de la igualdad de estas razas con respecto a las demás y son innumerables las ocasiones en las que os habremos contado que es más bien una cuestión de educación que de raza.
En todo caso, si aún con todo no estáis seguros, tened en cuenta un argumento de peso: todos los perros de razas PPP tienen contratado un seguro que cubre cualquier desperfecto. En el resto de razas, dicho seguro es de contratación voluntaria.