La Rioja cuenta con una gran oferta de turismo rural y diferentes alternativas para disfrutar de largos paseos con tu perro pero, si quieres ver algo distinto, te recomiendo que no te pierdas los yacimientos de Icnitas (huellas de dinosaurio) de la zona de Enciso.
Mañana por La Rioja Baja
Para que nuestro perro esté tranquilo y podamos visitar las huellas tranquilamente, empezamos la mañana dando un paseo por la vía verde del Cidacos. Hacemos una parada en Arnedo, ciudad que nos pilla de camino hacia Enciso, y recorremos un tramo de la ruta situada junto a la orilla del río en la cual, si hace buen tiempo y a vuestro perro le gusta el agua, podrá disfrutar incluso de un buen baño.
Una vez quemado el exceso de energía, nos dirigimos hacia el yacimiento de Valcedillo situado en la carretera entre Enciso y Cornago. Aparcamos cómodamente en el parking situado al inicio del recorrido donde podemos aprovechar para almozar algo antes de empezar.
La ruta es muy cómoda y nada más comenzar encontraremos varios grupos de huellas de dinosaurios carnívoros muy fáciles de identificar, seguidas de las de una familia de iguanodontes y a continuación las de un dinosaurio saurópodo. Si continuamos hasta el final del sendero encontraremos otro conjunto de huellas que aún no se han identificado.
En el yacimiento podremos ver cinco reproducciones a tamaño real de un Tarbosaurio, un grupo de herbívoros y un Braquiosaurio. ¡No puede faltar una foto con nuestro perro junto a las figuras!
Comida en la calle Laurel y tarde visitando Logroño
Visitar La Rioja y no comer en la Calle Laurel, también conocida como La senda de los Elefantes (por la trompa con la que algunos acaban tras unos cuantos vinos), es como estar en Roma y no ver el Coliseo. En esta calle y sus adyacentes encontrarás más de 60 bares especializados en distintos tipos de pinchos.
Muchos de ellos no admiten perros, pero todos cuentan con barriles o mesas en el exterior para poder tomar ahí la consumición. Además encontraremos opciones para todos los gustos, porque la variedad de la oferta es inmensa.
Como está situada en el centro de Logroño podemos continuar nuestro día visitando el casco antiguo logroñés donde encontraremos la catedral de La Redonda, del siglo XVI. No se puede visitar con perro, por lo que si queréis ver su interior tendréis que hacer turnos. Mientras unos entran a la Iglesia otros pueden esperar en alguno de los numerosos bares que encontramos en la plaza del Mercado ya que la mayoría de ellos cuentan con terrazas.
A continuación seguimos callejeando por una de las zonas más antiguas de Logroño hasta dar con uno de mis rincones favoritos, la plaza de la Oca situada junto a la Iglesia de Santiago. En ella se representa un juego de la Oca con motivos Jacobeos y varios dados gigantes.
Finalizamos la tarde con un paseo por el parque del Ebro donde los perros podrán olisquear e incluso corretear sueltos si estamos dentro del horario permitido:
- En primavera-verano: desde las 22,00 horas a las 7,30 horas del día siguiente.
- En otoño-invierno: desde las 20,00 horas a las 7,30 horas del día siguiente.
Este paseo recorre toda la ribera del rio Ebro y en el recorrido podremos encontrar varias zonas de descanso con parques para los más pequeños e incluso un pequeño estanque con patos y un puentecito de madera.
Al final del mismo, hay una zona de esparcimiento canino vallada donde podremos soltar a los peludos sin riesgo.
Qué nos dices… ¿Te sumas a esta ruta por La Rioja?
Fotos y texto: Celia Alesanco (Las aventuras de Lucca la loca)