Hoy queremos hablaros de una comarca ideal para conocer con perro, el Solsonés. Ya sabéis que siempre nos gusta recomendaros lugares en los que vuestros peludos puedan esparcirse y corretear a gusto por la naturaleza. Algo que, además, ahora se ha vuelto tendencia general por la búsqueda de espacios abiertos y la vuelta al turismo al aire libre. El Solsonés es perfecto para ello.
Para quienes no lo conozcáis o no hubierais escuchado antes hablar del Solsonés, es una preciosa comarca ilerdense en la que encontraremos un montón de rutas de senderismo para recorrer en compañía de nuestros amigos de cuatro patas. Y, si bien nos recomiendan tener precaución por la posibilidad de encontrarnos ganado y otros animales en libertad, nuestros peludos serán aquí más que bienvenidos.
Tanto la capital de la comarca, Solsona, como su entorno, conocido como Vinyet, albergan un magnífico conjunto natural entre bosques y campos. Para descubrirlos, encontraremos toda una serie de itinerarios de poca dificultad, ideales para hacer tanto en bici como a pie, y con los que podrá disfrutar toda la familia. Todas las rutas están debidamente señalizadas y son bidireccionales, lo que nos permitirá adaptar los recorridos a nuestras necesidades y preferencias.
Dependiendo de lo acostumbrados que estemos a caminar y de la dificultad de las rutas que tanto nosotros como nuestro peludo podamos realizar, en las inmediaciones de Solsona tenemos opciones perfectas para recorrer en su compañía. De entre todas ellas, quizá la más larga sea la conocida como La volta al Vinyet, de unos 17 kilómetros de extensión, y que nos requerirá (más allá de paradas y demás) algo más de unas cuatro horas de tiempo.
Nuestro punto de inicio será Solsona, en las inmediaciones de la ribera, desde donde continuaremos por la orilla del río Negro hasta pasada la Font del Corb. Ahí tomaremos el camino de la izquierda que sube hacia la zona de la Creu Blanca y continuaremos por una pista asfaltada a mano derecha. Desde allí, tendremos unas vistas espectaculares del Castellvell de Solsona y, unos metros más adelante, nos desviaremos a la izquierda para bajar hacia el Parc de la Mare de la Font. Especialmente interesante aquí es el itinerario botánico en torno al sendero que lleva a la Font de la Mina. Desde la fuente, tomaremos el sendero de la izquierda y seguiremos hacia la C-26.
El camino transcurre a partir de aquí por pista asfaltada (a nuestra derecha) y nos dirigiremos a la Cabana del Ton, avanzando por el camino que sube hasta el Castellvell. Desde allí, bajaremos hacia Solsona y llegaremos a la carretera C-149a que seguiremos durante unos 400 metros para después girar a la izquierda y tomar el sendero que nos lleva a la plaça de Sant Jordi. El itinerario continúa por el arcén de la carretera vieja de Torá hasta la urbanización de Cal Largo y la capilla de Sant Bernart.
Las indicaciones nos llevarán después a abandonar el barrio y tomar una pista en dirección norte hasta el Torrent Ribalta que seguiremos hasta llegar a la depuradora, para allí girar a la derecha en la pista asfaltada y continuar por ella en leve ascenso hasta la capilla de Santa Llúcia. De nuevo, aquí encontraremos unas panorámicas espectaculares, esta vez de las sierras de Querol, del Vert y d’Ensija, así como del Pedraforca y de la Sierra del Cadí.
Giraremos ahora a la izquierda y bajaremos por la pista asfaltada hasta pasado Pubill, donde tomaremos el camino de la derecha que seguiremos hasta el final, cruzando la C-149 por el puente y después a la derecha por la C-55. La cruzaremos también y tomaremos el sendero que va tras la empresa de construcción, adentrándonos en los campos de cultivo del norte del Vinyet. Cruzamos después la zanja de Moriscots y, a mano izquierda, tomamos la pista que nos lleva hasta la capilla de Sant Honorat y continuamos bajando hasta el cementerio de Solsona. Cruzamos la carretera y encontraremos la ruta de Sant Bartomeu, para después atravesar la carretera LV-4241b y regresar al punto de inicio.
En todo caso, si preferimos rutas más cortas y sencillas, tenemos aquí también una amplia variedad. Por ejemplo, la del Torrent Ribalta nos llevará algo menos de una hora y recorreremos unos 3,8 kilómetros; la de la Mare de la Font-Castellvell, una hora y 20 minutos para recorrer casi 5 kilómetros; la de Sant Bartomeu, 1 hora y 45 minutos en una distancia de 6,5 kilómetros; la de Sant Esteve d’Olius, unos 5 kilómetros en una hora y 10 minutos; la de Basses de Brics-Alsina-Miracle nos llevará unas dos horas para recorrer unos 8 kilómetros; la de Pont de l’Afrau, otras dos horas y 7,7 kilómetros, y la de Torre de Riner se extiende por 10 kilómetros y nos llevará unas dos horas y 25 minutos.
Si queremos alejarnos un poquito más, tenemos también opciones muy interesantes como la del Mirador del Codó, una excursión perfecta para hacer con toda la familia, niños incluidos, a apenas 10 minutos de Coll de Jou. También en la zona hay algunos pantanos perfectos para refrescarse, en los que incluso podremos hacer kayak en compañía de nuestro perro. Hablamos del Pantano de la Llosa del Cavall y del Pantano de Sant Ponç.
Dónde dormir con perro para visitar el Solsonés
Si vamos a aprovechar a recorrer el Solsonés en compañía de toda la familia (y, en ella, por supuesto, se incluye nuestro perro), un lugar perfecto para descansar y reponer fuerzas es La Flaquesa.
Se trata de una masía tradicional muy cerca de la población de Solsona, perfecta para disfrutar de la naturaleza. No hay restricción de razas ni de tamaño para nuestros perros, ni tampoco se aplican suplementos adicionales por su estancia. La única limitación es la de un máximo de tres perros por estancia.
Es una opción perfecta para viajar con nuestros peludos, ya que se trata de un alojamiento de alquiler íntegro con capacidad para entre 8 y 10 personas y que cuenta con jardín con terraza, piscina y una reconfortante chimenea para los meses de otoño e invierno.