Todo compañero de vida de un perro de alguna raza mal considerada Potencialmente Peligrosa sufre en un momento de su vida en el cual tiene que decidir qué tipo de bozal ponerle a su querido cabezón.
Ya os contamos en un artículo anterior que, desde el día que nace tu perro PPP, debe llevar bozal en todo momento en los lugares públicos. Es un elemento obligatorio y está en nuestra obligación buscar el más cómodo para él que cumpla la normativa.
Es por ello que os vamos a contar la experiencia con uno de nuestros perros con diferentes bozales, qué problemáticas encontramos en cada uno de ellos y por cuál nos hemos decantado finalmente. Por supuesto no vamos a entrar a valorar los Haltis o similares, ya que no son realmente un bozal y no cumplen la normativa.
Antes de empezar, es muy importante positivizar el bozal y nunca usarlo como castigo. En próximas entregas os contaremos de mano de un profesional cómo trabajar el bozal.
Bozales para PPP: Opción 1 – Bozal de tela
Este fue el primer bozal que probamos con nuestro cabezón. El inconveniente más importante que le encontramos es que tiene mucha tela en contacto con el hocico y resulta muy incómodo. Además, es muy difícil que quede perfectamente ajustado a la forma del hocico. Si optamos por una talla grande, la abertura es demasiado grande y si optamos por algo más pequeño, no permite beber y jadear.
Probamos también con el velcro, pero continuamente el velcro se suelta y hay que estar muy pendiente. Una solución para este bozal es recortarlo un poco con el objetivo de hacerlo un poco más estrecho y liberar lo máximo posible la parte de la trufa / nariz del perro.
Cuando recortamos el bozal para liberar la trufa notamos un cambio, ya que nuestro PPP es muy olfateador y liberar el olfato fue un éxito; sin embargo no nos llegó a convencer del todo.
PROS
- Precio
- Material todoterreno
CONTRAS
- Poco hergonómico
- Velcro de poca calidad
Bozales para PPP: Opción 2 – Bozal Baskerville
A priori, éste debería ser el bozal más cómodo, ya que está perfectamente diseñado para resultar lo más agradable posible dentro de la incomodidad propia de los bozales. Sin embargo, como ya hemos comentado anteriormente, nuestro PPP es un gran olfateador y este bozal le frustraba muchísimo ya que no permite el contacto de la nariz con las superficies.
Además, el material no acaba de ser lo más cómodo y le producía rozaduras. De hecho, a lo largo de los años hemos visto muchos bozales de este tipo con esparadrapos para evitar dichas rozaduras. Incluso la cinta que se coloca en la parte superior de la cabeza puede resultar muy molesta ya que confluye en el entrecejo.
Si tienes un perro con mucha inseguridad y miedo y por lo tanto es reactivo, sin lugar a duda tendrás que optar por esta opción, ya que es la más segura, pero si puedes elegir, como es nuestro caso, optamos por la última opción.
PROS
- Seguridad
CONTRA
- Precio
- Material que hace rozaduras en ocasiones
Bozales para PPP: Opción 3 – Bozal corto
Después de mucho buscar, este es el bozal que consideramos idóneo para nuestro cabezón, pero hay otros modelos similares. Tiene muy poca tela en contacto con el perro, se ancla al cuello cómodamente, permite jadear y beber agua, permite olfatear y ‘meter la trufa’ en cualquier lugar y es ajustable pero imposible de abrir. Eso sí, aconsejamos siempre quitar la hebilla de la parte inferior ya que sirve para usarlo anclado a la correa y para eso ya está el arnés.
Además tiene un precio muy asequible en comparación con el Bozal tipo Baskerville. Nosotros llevamos muchos años utilizando el bozal corto y en muy pocas ocasiones ha hecho un gesto de querer quitárselo, salvo en alguna ocasión cuando se moja.
PROS
- Económico
- Hergonómico
- Ajustable
CONTRA
- Material que tarda en secarse
Como hemos dicho, esta es la experiencia con nuestro ‘Potencialmente Pegajoso’ y hemos notado que cada vez más perros optan por nuestra opción.
Y vosotros, ¿qué bozal usáis?
Hola! Una pregunta, el bozal corto es apto para cualquier perro ppp? Por ejemplo, para un Akita. Gracias!
¡Hola Neus! Muchas gracias por tu comentario. Te recomendamos que adaptes el bozal según el tamaño de tu perro y sus necesidades, así como tu te sientas más cómoda. Te recomendamos ir viendo que es lo mejor para tu y tu peludo.
¡Vivan los perretes!