Hemos viajado en dos ocasiones a Ibiza con Lucca y en ambas nos ha parecido un destino genial para ir con perro. Pese a que las principales playas que se encuentran en las ciudades o pueblos no permiten acceso de animales en la temporada estival, hay muchas rutas para hacer con ellos en las que podremos disfrutar de calas preciosas en las que no ponen problemas para que nos bañemos junto a ellos.
Medio de transporte
Una de nuestras mayores preocupaciones en nuestro primer viaje era el transporte. El avión lo descartamos desde el primer momento porque suponía llevar a Lucca en la bodega y eso para nosotros no era una opción así que solo valoramos el Ferry. Actualmente hay dos compañías que hacen el trayecto desde la península a Ibiza: Trasmediterranea y Balearia.
En Trasmediterranea los perros tienen que ir en una zona habilitada para ellos con jaulas independientes cerradas con candado que incluyen cámaras para que puedas verlo en todo momento desde el móvil. En principio puedes acudir a visitarlo cuando quieras, pero ¡ojo! Esto depende del buque y de dónde tenga situada la zona de animales, si esta está en el parking no se permite el acceso. El viaje desde Barcelona tiene una duración de unas 8 horas, que aunque escojas el horario nocturno se hace un poco largo.
En Balearia también viajan en la mayoría de buques en una zona habilitada para ello con jaulas y, dependiendo del buque, te dejan acceso a la misma durante el trayecto o no. No tiene cámaras pero la ventaja del viaje si sales desde Denia en el Cecilia Payne es que solamente dura dos horas y a nosotros nos permitieron salir a estar con Lucca cuando quisiéramos e incluso permanecer en la zona de animales con ella. Actualmente están comenzando a habilitar camarotes para viajar con nuestros perros en algunos buques, entre los que se encuentra el Hypatía de Alejandría, que hace el trayecto Valencia – Ibiza, y en breve se incluirá alguno más.
En ambos casos nosotros llevamos nuestro coche dentro del ferry para evitar tener que alquilar uno allí, nos salió bastante económico y puedes llevar todas tus cosas dentro del coche. Si lo prefieres, puedes buscar en la isla una compañía de alquiler de coches que acepte animales.
Alojamiento
En nuestro primer viaje nos alojamos en Ibiza ciudad en la zona de Les Figueretes porque tenía playa de perros, ¡error! No os recomiendo que entréis en esa playa porque está muy sucia y Lucca se clavó un anzuelo en la pata nada más llegar. Como playas oficiales para perros solo puedo recomendaros la de Santa Eulalia del Rio, nuestro destino en el segundo viaje, que aunque es pequeña estaba muy limpia.
Nuestra experiencia ha sido mucho mejor en este pequeño municipio situado a 15 minutos en coche de la ciudad de Ibiza. Es un pueblo grandecito, con todos los servicios y mucho ambiente en el que puedes ir andando a todas partes sin necesidad de coger el coche salvo para moverte por la isla.
La zona del paseo marítimo es muy bonita y la subida a ‘’Puig de Missa’’, la iglesia del pueblo, es un paseo obligado por su belleza y las vistas de las que podrás disfrutar. Como ya hemos comentado, tiene una pequeña playa donde se admiten perros pero en el resto no podemos acceder con ellos.
Aun así, hay varias rutas que podemos hacer en las que disfrutaremos de la naturaleza y de las calas de Ibiza en las que nuestro perro se podrá dar un buen chapuzón como la ruta por la costa de Santa Eulalia norte o la de Portinatx que llega al Faro des Moscarter.
Otro plan diferente que podéis organizar es la visita al mercado hippie de Es Canar, que es bastante grandecillo, porque en el de Las Dalias no se puede acceder con perro. De todas formas no esperéis encontrar artesanía como la que se vendía originalmente en estos mercadillos, actualmente es todo mucho más comercial.
Tampoco os podéis perder la visita a Dalt Villa, la ciudad amurallada de Ibiza. Pasear por sus calles es una maravilla y las vistas desde la parte superior son preciosas. El ambiente es muy bueno y podréis disfrutar tanto dentro de la muralla como en la zona del puerto de muchos bares y restaurantes con terraza y numerosas tiendas.
Y si queréis ver atardecer desde un lugar tranquilo, a nosotros nos encantó la puesta de sol desde el mirador de Es Vedrá. Es un sitio muy especial con vistas al famoso islote con forma de pirámide protegido como reserva natural al que se han atribuido propiedades mágicas que han dado lugar a fábulas e historias fantásticas.
Una isla petfriendly
En nuestras dos visitas a Ibiza nos ha sorprendido el trato amable que han tenido con Lucca. En la mayoría de los bares y tiendas nos han indicado que podíamos entrar con ella sin problema y tenían agua para que se refrescase. Además, mucha gente por la calle se paraba a saludarla y hacerle alguna carantoña.
Para nosotros es un lugar perfecto para viajar con ella, sobre todo en las temporadas de primavera y otoño en las que hay menos turismo y aglomeraciones de gente y las pequeñas calas suelen estar casi vacías.
Fotos y texto: Lucca La Loca