Mucho se habla con motivo de las fechas navideñas de la irresponsabilidad de regalar un perro u otro animal. Las razones son obvias y os las hemos contado otras veces, al hablar de la conveniencia de adoptar en lugar de comprar; pero, además de eso, hay que tener en cuenta que un perro es un ser vivo que debe ser cuidado y amado y que, por tanto, la de compartir la vida con ellos es una elección muy personal.
Por eso, nosotros queremos dejar a un lado cualquier posibilidad de ese tipo y hablaros de perros y regalos desde una perspectiva muy diferente. Porque el Día de Reyes es un día especial en el que habituamos a hacerles regalos a quienes más queremos y nuestro perro es parte de nuestra familia, ¿por qué no hacerle también a él un regalo en este día?
Sin embargo, no vamos a hablar de regalos materiales. Os proponemos un regalo muy especial: vuestro tiempo. Dedicar el Día de Reyes (y los que le sigan) a pasar tiempo de calidad con él, pasear, jugar, crear vínculos, hacer una escapada juntos, buscar nuevos destinos… Porque no hay mejor regalo que pasar tiempo con quienes más quieres y a nuestro peludo lo queremos con locura.