El juego de El Tesoro Embotellado

El juego de El Tesoro Embotellado

El juego del tesoro embotellado, una alternativa a los famosos juguetes dispensadores de premios.

Todos conocemos la famosa marca de juguetes dispensadores de premios y muchos somos los que tenemos algunos en casa. Sin embargo, en ocasiones, dicho juguete pasa a ser poco atractivo para el perro, o es necesario buscar otras maneras de estimular a nuestro perro.

Como bien sabemos, vamos a pasar todavía algunas semanas en nuestras casas, saliendo con nuestro perro a hacer lo estrictamente necesario para que nuestro perro haga sus deposiciones.

Hoy os vamos a traer un nuevo juego, para que nuestro perro estimule sus sentidos y no eche en falta los largos paseos que daba hace unos días.

Antes de nada, este juego lo vamos a realizar con una botella de plástico (nunca de cristal evidentemente y no grande), pero hay que tener supervisión, ya que las aristas pueden producir algún corte. Si tenemos un perro que habitualmente muerde los juguetes, te aconsejamos que lo hagas con un rollo de papel de cocina o higiénico, doblando los dos extremos.

Cogeremos una botella, cerrada con su tapón y haremos un agujero en el lateral. Cuanto más grande sea la abertura más fácil será conseguir los premios. Si es la primera vez que tu perro realiza este juego aconsejamos que el orificio sea grande, para que el juego le resulte fácil. Conforme vayan pasando los días podemos buscar otra botella y hacer el agujero más pequeño.
Ni que decir tiene, que en estos momentos en los que los paseos van a ser cortos y la actividad del perro escasa, conviene restar la comida que hayamos metido en este juego, de su ración diaria.

Lo ideal es preparar la botella y los premios sin que el perro nos vea, ya que puede fomentar la excitación o el estrés al olfatear los premios y no recibir ninguno. En caso de que el perro empiece a mordisquearla en vez de hacerla rodar, procederemos a acabar el juego, ya que si hemos escogido la botella puede producir cortes. La supervisión es clave en todos los juegos.

Una vez preparado el juego, lo dejaremos en el suelo y el perro olfateará la botella y empezará a rodarla, por lo que los premios caerán. Este es un juego de olfateo y relajación, así que si el perro comienza a golpear y a volverse loco con la botella, finalizaremos el juego.
Si habéis escogido los rollos de cartón, siempre y cuando no los ingiera (reiteramos supervisión), podemos dejar que los rompa ya que también el ‘mordisqueo’ es des-estresante.

Si queréis dejarnos vuestra experiencia tenéis los comentarios aquí debajo y por favor compartid en redes sociales para que otros amantes de los perros puedan realizar este juego.

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